El mundo del "¿que me trajiste?"

Quisiera poder recordar cual era mi sentimiento cuando mi mamá no me traia la golosina pedida o cuando no me compraba algun juguete que ansiaba mucho. Pero la verdad no me acuerdo, supongo que en algunos momentos tendria bronca(seguro que casi siempre) por no poder tener lo mismo que tenian los demas. Siempre fuimos de clase media baja baja, y tampoco habia tantas cosas como ahora.. asi que no tenia yo ni un cuarto de lo que tienen mis hijos.
Ahora, escucho los planteos de Santi y me quiero morir. Yo le compro todo lo que puedo, a veces porque no da para más y a veces porque el tener todo tampoco es bueno. (peleas eticas dentro mio donde mi yo quiero comprarle mas de lo q gano y mi yo interno me dice que no corresponde, que debe aprender q lo material no es lo mas importante)
El tema es q a veces quisiera poder comprarle ciertas cosas y no puedo, porque si la vida pasara por lo que el quisiera desayunaria, almorzaria y cenaria con cajitas felices de mac donalds.... y otra veces porque no tengo la plata para comprarle algo de marca, he sacado de nuestros vocabularios fisher price, y otras más... y cuando lo veo mirando la vidriera de una jugueteria me endeudaria hasta el alma para darle lo que quiere, me siento mal, frustrada, mala, inutil, mil cosas mas... y pienso en retrospectiva q a veces mi vieja tambien se sentiria frustrada por no poder comprarnos algo y nosotros, obviamente, no lo entendiamos. Pero cada cual entiende lo que le corresponde a su etapa, yo siento que estoy envejeciendo temprano que voy entendiendo cosas q me parten el alma, que si no filtro las tristezas me voy a morir ahogada de tristeza.... por mis viejos, por mis hijos, por mi marido, por mi....
Ya sé que no es importante, q no es un problema groso, q debo agradecer a ... no se... a las luces cosmicas, porque mis hijos son super sanos, felices y tienen muchas cosas pero igual uno se siente incompleto, q faltan cosas, q no puede darles lo q quieren, q nos ven como malos, no se.-

Imperfecciones

Dicen q nuestro peor enemigo somos nosotros mismos, yo puedo apostar q es así. Me autodestruyo todo el tiempo, criticandome, evaluandome, juzgandome, y no voy a ser hipocrita conmigo misma, todo termina saliendo negativo. Demostrando a la larga (o la corta) q soy mala madre, mala esposa, mala ama de casa, etc, etc... Si, obvio q uno consigo mismo es más cruel de lo q podría ser con otra persona, pero estas situaciones autodestructivas no se pueden manejar, son mentales y te dominan.
Yoel dice q lo unico q hacemos con nuestros hijos es hacerles mal, arruinarles la vida, q no habria q tener hijos... por ahi es demasiado extremista, por ahi yo lo entendi asi. Pero no vamos a negar q una parte de razón tiene, le pasamos a nuestros hijos todas las frustraciones, resentimientos, broncas, etc, etc, q tenemos dentro. Si, si, uno trata de hacer lo mejor posible y todo lo q hace por y para los hijos lo hace desde el corazón... pero eso justifica los errores q luego lo marcaran de grande??, cuando esté en terapia porq con nuestros miedos le cagamos la vida podremos ir a decirle: "y bueno, sorry, yo trate de hacer lo mejor posible" se justifica?.. no se
Uno trata todo el tiempo de hacer lo mejor posible, a veces sale a veces no. El tema es q ademas de q estos niños no vienen con manual de instrucciones, mientras somos madres, tambien somos esposas, amas de casa, hijas, vecinas, amigas, empleadas, etc. Y es dificil combinar todas estas ...as .
Yo, por mi parte, me siento siempre menos... veo a mis hijos q se van formando, q van creciendo, q me van imitando y digo: "Puta, estarian mejor con una madre distinta".... o cuando voy a buscarlos al jardin y veo las otras madres tan pintadas,arregladas, tan con postura de "madre" y me veo yo: siempre asi nomas, desarreglada, sin tiempo corriendo para todos lados, siempre cargada, transpirada, cansada, con media pila... y pienso q Santi pensará: "por q me habra tocado esta mama?"
Yo trato de no pasarle inseguridades, ni miedos... pero los hijos son lo q viven o lo q ven. Y eso me da terror, de ninguna manera somos una familia convencional... somos lo q podemos, intentamos ser lo mejor, pero uno va creciendo con ellos. No se puede borrar y volver a escribir cuando aprenda las respuestas, es hoy y asi sin borrador.
A veces me pasa q estoy haciendo mil cosas al mismo tiempo y la vocecita de Santi (chillona mal) me grita: "mami, mami, mami..."(puede repetirlo treinta veces seguidas sin cansarse, lo he comprobado) y va subiendo el tono para q le de bola y le digo: "espera" (tb puedo decirlo treinta veces) hasta q le digo "esssppppeeeerrrrraaaaaaa" con noventa decibeles arriba la voz, y le veo la carita y me viene a la mente la pelicula Monster Inc, cuando Sully grita para asustar y lo esta viendo Boo y se horroriza de ver en q se transforma su "gatito", igual, igual... horrible. Pero es q yo quisiera ser una madre perfecta y estar jugando en el piso todo el dia con ellos, pero para, a ver... no... porque una madre perfecta seria la q tiene tiempo de jugar con ellos, de lvarles y plancharle la ropa, de hacerles ricas comidas, de hacer los mandados, de tener la casa impecable, de atender al marido como corresponde, de todo eso y ademas de estar esplendida... sorry, estoy muy lejos de ese modelo, no llego ni ahi. Soy absoluta y totalmente IMPERFECTA, y ahi está el tema, pienso q al ser tan imperfecta no puedo guiarlos como corresponde y a la larga no voy a ser buen ejemplo para ellos. Si, hago lo mejor q puedo... pero alcanza?????

Repartiendo culpas

Siempre quise tener más de un hijo, no concebía la idea de uno sólo. Primero porquees feo que el nene se crie solito sin saber lo que es compartir con los hermanos (y en mi caso sin primos, tios, abuelos, nada) y segundo porque era yo tan obsesiva con Santi que o repartía mi obsesividad o lo asfixiaba del todo. Madre primeriza, en una ciudad que no es la mía... sin mi vieja cerca mío para decirme: "lo estás agarrando mal", "ese nene tiene hambre"... y todo eso que la mayoría de las madres odian a mi me hacía falta. Era encontrarme sola con un bebé que dependía de mí para todo y que - según yo - no podía equivocarme, y el instinto maternal debía solucionar todo. Era yo la que estaba totalmente a cargo de la situación (por expreso deseo mío) y la situación me desbordaba totalmente.
Llevaba a Santi al médico por cualquier razón (Gracias Dr. Pablo!!!), y por esas cosas raras de la vida el médico que elegí, por la cercanía de mi casa, fue el mejor. Cada vez que iba con un planteo ilógico, del tipo "le salió un granito... será varicela???" Pablo minimizaba todo y me hacía ver que mi preocupación era totalmente comprensible pero estúpida.... siempre riendose y con la mejor onda. Gracias a él y sus largas charlas fui tranquilizandome un poco con el pobre santi que pegó las pifiadas de madre primeriza, las culpas por no saber actuar, el miedo a que se golpeara todo el tiempo, todo.- Pero así también, tuvo la suerte de tener toda mi atención todo el tiempo.... festejando la salida de cada diente, cada nuevo logro, estimulandolo todo el tiempo. Cuando quedé embarazada de Sofía empecé con las culpas... porque, al igual que el embarazo anterior, vomité mucho los tres primeros meses y luego estaba pesada y cansada para jugar con él. Seguí subiendolo a upa al colectivo hasta los nueve meses, pero no daba más. Le saqué el chupete, la mamadera y los pañales... todo en esos 9 meses. Lo hice caminar, para que se acostumbrara a andar sin cochecito porque luego ibamos a tener que llevar a Sofia en el coche... y me sentía re mal. Todo el tiempo me preguntaba si estaba haciendo bien, amaba a la flor que estaba creciendo dentro mío, pero me preguntaba si era responsable traer otro hijo al mundo estando tan sola para todo (aclaro: mi marido, un santo total.. me ayuda mucho, pero trabaja todo el dia, hay cosas en las que no me puede ayudar), pensaba como iba a reaccionar Santi ante la perdida de su monarquia. Y leía, leia, todas las revistas habidas y por haber de celos entre hermanos de como prepararlo, todo, todo. Pero igual me sentía mal.
Sofía trajo una alegría sin igual, no puedo ni siquiera plasmar lo que nos da esa nena. Es independiente, es alegre, es cómplice, ama profundamente a su hermano, lo adora, lo idolatra. Y Santi la ama también es como si la hubiera traido al mundo para él, solo para él, es "su" regalo. Pero Sofi... de tan independiente que es, me duele. Me duele que fue creciendo como solita, porque es dificil repartir el tiempo, porque no puedo darle atencion exclusiva... sobre todo cuando recién nació y Santi estaba enfermo de celos. Los dos me necesitaban pero de distinta manera y era bastante complicado. Es que este chiquitin es muy rey, y no le gusta que le saquen el trono... con lo cual al tiempo de nacida Sofia, no queria hacer caca en el inodoro. Se hacía encima todo el tiempo... era terrible, pasaba todo el tiempo con las manos llenas de gel de alcohol para no enfermar a Sofia... se hacía en el médico... un día lo tuve que limpiar en el baño del sanatorio con una mano, mientras con la otra sostenía a Sofía de apenas tres meses. Bueno, conclusión: terapeuta de por medio, extorsiones, premios, castigos, etc etc, para que solito cuando él tuvo ganas, empezó a usar el inodoro. Fueron épocas terribles, de preguntarme si habia hecho bien. Porque sufría Santi por Sofía, sufría Sofía por Santi , yo sufría por los dos y mi marido sufría por los tres. Una locura. De a poquito todo fue tomando su lugar y cada uno empezó a vivir el rol correspondiente, muy de a poquito se fueron acostumbrando el uno al otro y yo al bullicío constante.
Los amo profundamente, y cuando los veo jugar me doy cuenta de la certeza segura de haber hecho lo correcto. Santi es el hermano mayor, él que calma a su hermanita en el jardín, la acompaña a la salita de la mano para que no se sienta sola, a veces (a riesgo de perderse actividades propias en su sala) se queda acompañandola hasta verla segura... y Sofía es un regalo, es un bombón.-